Prólogo
En las conferencias de vídeo, en entrevistas con periodistas y en las reuniones con los discípulos en los últimos años, la Maestra Suprema Ching Hai ha hablado con cada vez más urgencia sobre la actual crisis climática de la Tierra. Como ella dice, “Nuestro planeta es una casa que se está quemando. Si no trabajamos juntos con un espíritu unido para apagar el fuego, nos vamos a quedar sin casa.” Pero también ofrece una solución elevadora para la humanidad, que cada individuo puede alcanzar fácilmente: “Ser vegano para salvar el planeta”.
A medida que la crisis se agudiza, los desastres naturales están acabando con decenas de miles de vidas y desplazando a millones de personas de sus hogares, con pérdidas económicas por valor de miles de millones de dólares.
El aumento del nivel del mar ya ha sumergido 18 países insulares y pone en peligro muchos otros. Además, los patrones irregulares de precipitaciones y la intensificación de las sequías afectan a muchas regiones, lo que empeora la escasez de alimentos y agua. Y los expertos advierten sobre condiciones climáticas aún más extremas por venir, con la posibilidad de “calentamiento global desbocado”.
En este libro, la Maestra Suprema Ching Hai presenta los principales factores asociados con el calentamiento global, y lo más importante, su principal causa: la industria ganadera.
De hecho, muchos estudios científicos apoyan el punto de vista de la Maestra Suprema Ching Hai, que ha expuesto durante más de veinte años. La cría de animales para la alimentación no sólo desperdicia enormes cantidades de la preciada agua, tierra y energía, sino que también contribuye a la asombrosa cifra del 51% de las emisiones de gases efecto invernadero del planeta. La ganadería es también la mayor fuente de metano atmosférico, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el CO2, pero con una vida más corta. Por lo tanto, como la Maestra Suprema Ching Hai dice, es lógico que detener la producción de carne y “pasarse a ser vegano” o adoptar una alimentación basada en vegetales reducirá inmediatamente la temperatura del planeta, sanará los males ambientales causados por el ganado y reducirá los costos de la mitigación del cambio climático en miles de millones de dólares.
Además, con este cambio se pueden lograr estos resultados con prácticamente ningún impacto negativo en el planeta y en la sociedad. Por el contrario, recortes similares en el dióxido de carbono producido por la industria y el sector del transporte, podrían tener efectos económicos devastadores. Además, la mayoría de las tecnologías verdes tardan años en desarrollarse, mientras que los recortes en las emisiones de metano se pueden lograr de inmediato con cada comida vegana. Así que adoptar el estilo de vida vegano es la solución más fácil, rápida y menos costosa a la crisis climática, y también es nuestra única salvación, porque nos estamos quedando sin tiempo.
Muchos expertos en clima, ambientalistas y funcionarios de gobierno ya han comenzado a recomendar esta vía para salvar la Tierra de los peores efectos del cambio climático. Sus voces culminaron en junio de 2010 en un informe de Naciones Unidas instando a una transición global a una dieta libre de carne y libre de productos lácteos, haciéndose eco de la petición urgente de la Maestra Suprema Ching Hai: Todo el que tiene poder de decisión debe dar el paso valiente para promulgar leyes que de inmediato faciliten este cambio.
Tal vez aun más devastador que nuestra huella de carbono que ha causado la crisis climática, son las huellas de sangre que dejamos atrás en la matanza de millones de animales de granja inocentes cada año. La Maestra Suprema advierte que este crimen moral ha alcanzado proporciones globales, y así nuestros actos violentos vuelven a nosotros en forma de desastres naturales. “Así como siembras, así cosecharás”. Tal es la enseñanza universal que se encuentra en todas las grandes escrituras del mundo. De hecho, la humanidad se enfrenta a un punto de inflexión crucial. Sólo tenemos una oportunidad de salvar el planeta y el momento es ahora. Simplemente mediante la adopción de la benevolente alimentación a base de plantas que además salva vidas, podemos disipar la oscuridad que nos envuelve. Y este pequeño paso, a su vez impulsará a la humanidad a un nivel superior de conciencia. Vamos a restaurar la armonía en el planeta Tierra y así marcar el comienzo de la Era Dorada de paz, belleza y amor. Como la Maestra Suprema Ching Hai promete, entonces tendremos el Cielo en la Tierra.
Aprovechemos todos la oportunidad y hagamos el cambio hoy.
Elijamos todos evolucionar y elevar nuestra civilización y el planeta.
-El Personal de la Editorial
Notas del editor:
Este libro contiene extractos íntegros de las conversaciones de la Maestra Suprema en conferencias internacionales y reuniones con discípulos, así como de entrevistas con periodistas. Para referencias de estas fuentes, por favor refiérase a “Bibliografía de charlas de la Maestra Suprema Ching Hai” en la página 153.
Al hablar de Dios o el Espíritu Supremo, la Maestra nos instruye a usar términos originales no sexistas para evitar el argumento de si Dios es Ella o es Él.
Ella + El = Éla
Ejemplo: Cuando Dios así lo desea, Éla hace que las cosas sucedan de acuerdo a Su propia voluntad y beneplácito.
Como creadora de diseños artísticos así como también maestra espiritual, la Maestra Suprema Ching Hai ama todas las expresiones de la belleza interior.
Es por esta razón que Ella se refiere a Vietnam como “Au Lac” y a Taiwán como “Formosa”. Au Lac es el nombre antiguo de Vietnam y significa “felicidad”. Y el nombre Formosa, que significa “hermosa”, refleja más completamente la belleza de la isla y su gente. La Maestra siente que usar estos nombres trae elevación espiritual y suerte a la tierra y sus habitantes.
